domingo, 16 de octubre de 2016

Reproducción de tomates directo desde el fruto

Se acerca la época estival por estas latitudes y reverdecen las ganas de cultivar nuestra huerta, por eso ahora vamos a ver una forma (de las tantas posibles) para sembrar uno de los vegetales más preciados: tomates.

Hay muchas formas de sembrar tomates, ya sea desde semillas secas compradas en el comercio o desde semillas extraídas de forma casera de los propios frutos. Incluso he visto que se pueden germinar semillas poniendo la propia rodaja de tomate en una maceta. ¿Pueden creerlo?



La manera en que yo hice la prueba es cortando un tomate (si necesitas más plantas, pueden ser más tomates, pero yo lo compré en época de escasez y a un precio caro), del que salen alrededor de 10 o 15 semillas . Una vez que corté el tomate, extraje las semillas con ayuda de una cuchara de té y les dí la parte sobrante a mis hijas para que se lo coman. He visto procedimientos como poner a fermentar las semillas antes de sembrarlas, pero en mi caso las puse tal como las saqué del fruto, directo en tierra.



Pues nada, preparé una "maceta" que en realidad fue un envase de helado, le puse tierra, distribuí las semillas lo más separadas entre ellas que pude y las cubrí con una fina capa de tierra. Un buen riego, esperar unos días y aparecieron las plantitas de tomate, que pueden identificarse porque tienen hojitas alargadas y tallo oscuro con pelos.


En la mayoría de los casos, las hojitas quedan unidas por sus puntas debido a que la cubierta de las semillas las aprieta, pero luego de unos días, la fuerza de las hojas puede más y se liberan.
Luego de esto, es cuestión de esperar a que aparezcan las hojas verdaderas, que las plántulas alcancen aproximadamente 10cm de altura y será momento de trasplantarlas a tierra firme o a macetas grandes.

¿Conocías esta forma de reproducir el tomate? ¿Vas a intentarlo?

Hice un video sobre la experiencia. Míralo en mi canal de Youtube.




viernes, 23 de septiembre de 2016

El campo orégano

Aparentemente, la explicación de esta frase, que refiere a cuando se nos hace fácil el camino para alcanzar algo que deseamos, tiene su origen en que el exquisito aroma del orégano -al menos para la mayoría de las personas- les resulta repugnante a las especies de roedores, así que si un campo está plagado de orégano, no hay madrigueras de ratas, cuises, vizcachas, conejos, liebres, etc y es relativamente fácil de atravesar aún de noche. Es un dicho antiguo, probablemente relacionado con lo grave que podía ser que un caballo usado como transporte, metiera una pata en la madriguera.
También existe el dicho "no todo el monte es orégano", refiriendo otra vez a las bondades de la aromática, pues su falta es sinónimo de carencia. Es que el orégano en la antigüedad tenía muchos usos medicinales, además de los gastronómicos. La etimología de su nombre remite a Grecia y significa "hierba que alegra el monte"; no me pregunten cómo la palabra cortita encierra tanto significado, pero no carece de verdad, porque ¿a quién no le alegra ver el suave verde de sus hojas y las humildes florcitas blancas, y más aún percibir el característico aroma?

Estamos acostumbrad@s a consumirlo seco y de esa manera es como tiene un aroma más concentrado, pero también viene muy bien hacer una ensalada de tomate con orégano fresco o poner unas ramitas en la salsa roja o en el guiso, o en la sopa, o en la pizza, o en el escabeche, o... Bueno, el orégano va bien con todo lo salado, si alguien conoce una preparación dulce donde se le de bien al orégano, que comente.

Otra cuestión importante es que si bien el precio del orégano seco es accesible, la plantita es de muy fácil cultivo, ocupa el lugar que le demos, podemos tenerla en maceta y de verdad nos alegra la vista verle y nos agradece con su aroma cuando la regamos. Hace un par de años compré una plantita en una maceta, la puse en tierra y desde entonces he estado dividiendo las matas y creando nuevas.

Si bien la planta parte de un tallo y se divide en ramas, lo que más hace es generar nuevas matas una al lado de otra o podemos decir que se ramifica al ras del suelo y cada tallo nuevo genera raíces, así que es muy fácil cortar una porción de mata, trasplantar y obtener nuevas plantas. Esto seguro hace pensar que se puede multiplicar por esquejes y es cierto, así como por acodo y también por semilla, pero claramente la división de matas es el método más sencillo y efectivo porque ya hay raíces, sólo hay que trasplantar a buen sustrato, regar normalmente sin anegar y disfrutar de las bondades de esta aromática.

Les dejo un video de mi canal de Youtube sobre la división de matas. ¿Me cuentan a qué comidas le agregan orégano? ¿lo prefieren seco o fresco? ¿ya tienen su plantita en casa?





martes, 6 de septiembre de 2016

Germinando semillas de Ceibo

Pocas flores he conocido tan rojas y tan hermosas como las del Ceibo.
No erraron quienes decretaron que debía ser la flor nacional de Argentina y de Uruguay, porque ese rojo intenso y esa belleza extraña pueden equipararse a la pasión latina que caracteriza a estos pueblos, el llevar dentro un potencial revolucionario que en los momentos críticos se despierta.

El año pasado me encontraba trabajando en la Escuela de Verano, un programa que lleva adelante el gobierno de Río Negro para darles una oportunidad más a quienes tienen notas bajas en algunas materias y que resignan las vacaciones veraniegas en pos de no repetir el año de secundaria. Bueno, estaba en ese trabajo, como decía, y en un recreo, cuando salí a tomar aire fresco, ví que a un costado de la puerta principal del colegio hay un ceibo. No se imaginan la alegría que me dió verlo porque pensaba que tan al sur no era posible que sobreviviera una planta de tan al norte (norte=calor-sur=frío). No sólo que sobrevive sino que estaba plagada de hermosas flores rojas y frutos, que son vainas o chauchas marrón oscuro. Lo primero que hice fue tomar algunas vainas y guardarlas en mi mochila, sin saber si servirían, porque es una planta que a pesar de ser la flor nacional, no se ve mucho en parques y plazas públicas, entonces pensaba que habría alguna clase de dificultad biológica para su multiplicación.

Al llegar a casa ese día, con las semillas en mano, busqué información en Internet y encontré varias sugerencias para germinar la planta y cuidados que hay que tener cuando nace y crece. Al final es bastante simple el cultivo del ceibo, pero por alguna razón, en los lugares públicos predominan especies europeas, que son bellas y todo eso, pero la mayoría de las veces desplazan por completo a las especies autóctonas.

El procedimiento para germinar semillas de ceibo es sencillo: escarificar las semillas con lija o alguna superficie abrasiva hasta ver un color más claro, poner las semillas en tierra en una maceta, cubrirlas con 1cm de tierra, regar y esperar algunos días para que germinen. El primer año o el tiempo que demande, mantener en maceta para poder tenerla dentro de casa y proteger de heladas y temperaturas extremadamente frías. Una vez que la planta tenga 1m o más y tallo de 3-4cm de diámetro, poner en tierra.

Cierro con un vídeo sobre la experiencia de germinado.
¿Les gusta esta flor? ¿la conocían? ¿les gustaría conseguir semillas? 


sábado, 16 de julio de 2016

El pasado oculto de una famosa.

Es conocida a nivel mundial por sus variadas aplicaciones en la cocina, tanto fría como caliente, en platillos dulces o salados. Se trata de la Zanahoria, que no siempre fue como la conocemos hoy y tuvo su evolución en sus miles de años de relación con la Humanidad.



Hoy nos vamos a centrar en su atractivo color naranja, que no siempre fue el que caracterizó a esta dulce hortaliza. Investigaciones arqueológicas que se remontan al año 3.000 a.C., nos informan que en aquel entonces las zanahorias eran de color púrpura o rojo-morado por fuera y amarillas por dentro. En su derrotero por las tierras de África, Asia y los países árabes, nuestra amiga fue tornando su coloración a diferentes tonos de púrpura, blanco, amarillo, verdes ¡e incluso negro!
La primera zanahoria naranja se produjo en el siglo XVI en Holanda, y fue conseguida deliberadamente mediante cruces y experimentos. La finalidad era que coincidiera con el color de la casa real holandesa de Orange.
¿Cómo es que un capricho holandés impuso ese color en todo el mundo? Resulta que en el siglo XVI, los holandeses eran los principales productores europeos de zanahorias, y todas las variedades modernas descienden de sus cuatro tipos de color naranja. 
Otra vez la economía impuso sus razones, Europa a su vez era entonces la principal potencia política y económica mundial, así que ya nos podemos hacer una idea de que no fue difícil que el color holandés tiñera a las crocantes raíces que se consumen en todo el mundo desde entonces.

Actualmente, en algunos comercios pueden verse zanahorias de diferentes tonos, además de las clásicas anaranjadas y es una buena noticia, porque lo más lindo de consumir vegetales es, además de sus sabores, la variedad de colores.

¿De qué colores de zanahorias te gustaría probar? 






jueves, 14 de julio de 2016

Plantando ajos brotados


A veces un accidente, algo fortuito, da lugar para que lo aprovechemos y lo que creemos que no tiene solución, resulta que sí la tiene y muy fácil.



Les cuento lo que me pasó: Cuando coseché ajos, algunas cabezas pasaron inadvertidas, quedaron enterradas en el suelo y con la llegada del invierno comenzaron a brotar, porque a los ajos les encanta el frío, es más, lo necesitan. Al descubrirlas, pensamos en sacarlas, pues como están, no podrían desarrollarse en todo su potencial, luego preparar el suelo y plantarlas a distancia adecuada para obtener una nueva cosecha de ajo. 

Lo que ven en la foto son muchas plantitas de ajo juntas, pues componen una cabeza de ajo. Imaginarán que es imposible que -como sucede normalmente- cada diente-planta de ajo desarrolle otra cabeza....


¿Quién no conoce el ajo?
Originario de Asia occidental, fue introducido desde allí en el Mediterráneo —y luego al mundo— donde se cultiva desde hace más de 7000 años. Además de sus deliciosos usos en la cocina, el ajo tiene propiedades medicinales, como antibiótico, fungicida, reductor de la presión arterial y el colesterol.

Primero rompemos el suelo, que en este caso se encuentra endurecido por ser bastante arcilloso, y sacamos las plantitas con cuidado de no romper las raíces. 
Una vez roturada la tierra, seguiremos labrando con el rastrillo hasta reducir el tamaño de los terrones. 
Para intentar un mejor drenaje y un suelo más blando, que permita el desarrollo en tamaño de los ajos, agregaremos arena y la mezclaremos con la tierra para otorgarle porosidad.


 El ajo necesita:
*Suelos con buen drenaje y ricos en materia orgánica. 
*Buen riego hasta un poco antes de la cosecha.
*Temperaturas inferiores a los 17 °C o celsius, o 62º Farenheit.

A continuación formamos camellones, que tienen doble utilidad: permiten un riego menos controlado y, por capilaridad, se auto-regula la humedad que llega a las plantas. Los camellones son una técnica usada por mucho tiempo en las culturas precolombinas de América.

Una vez trazados los camellones, procedemos a plantar los ajos brotados, con cuidado de no ponerlos demasiado juntos para que no compitan por los nutrientes del suelo.
Así, continuamos  con todas las plantitas hasta terminar.
La distancia entre plantas puede ser de 10 a 15 centímetros o de 4 a 6 pulgadas.

Y una vez concluída la plantación, ¡A regar! Por ser la primera vez, va a llevar algo de tiempo que los canales se inunden de extremo a extremo, pero podemos dejar correr el agua y hacer otra cosa mientras tanto. Como se puede apreciar, la humedad sube por el suelo y llega hasta donde están las raíces de nuestras plantas.

Ahora sólo hay que regar periódicamente, según el clima de cada región, desmalezar en caso de necesidad y esperar algo así como 8 meses antes de cosechar nuestros deliciosos ajos.

Si tienes alguna duda, una sugerencia o aporte, por favor, déjalo en comentarios.
Te dejo, además, el vídeo de todo el proceso descrito.

Canal de Yuotube: La Huerta de Daniel - Cómo plantar ajos brotados.
¡Espero que lo disfrutes y te sea útil!